crecercantando

24.5.06

CRECER CANTANDO

Crecer Cantando: una visión hacia el futuro
de la música coral en Chile


Es en el año 1984 cuando el maestro Eduardo Vila, destacado educador y director coral que a la época se desempeñaba como subdirector del Coro Profesional de Santiago, entusiasmó a las autoridades de la Corporación Cultural de Santiago para impulsar un programa de difusión musical basado en la experiencia del canto coral escolar. Desde entonces, cada año, más de 10.000 jóvenes y niños pertenecientes a más de trescientos establecimientos educacionales participan junto a sus profesores en las diversas actividades que realiza Crecer Cantando. Si bien es cierto estas cantidades son de por sí impresionantes y han producido innumerables encuentros de coros, festivales, montajes de importantes obras, etc., lo que realmente ha vuelto significativo a Crecer Cantando ha sido su irrenunciable vocación por el perfeccionamiento, tanto de los profesores como de los jóvenes talentos surgidos de los coros.

Una de las primeras certezas que arrojó el contacto con la realidad de los colegios es que en la mayoría de ellos la actividad coral es ejercida por profesores sin estudios musicales. Dada la escasez de profesores idóneos en la música coral, la actividad generalmente es entregada a profesores básicos o de otras asignaturas que demuestran ciertas habilidades, entusiasmo y amor por el canto colectivo. La constatación de esta realidad y los vacíos técnicos y musicales que de ella se desprenden llevaron a fijar el objetivo: situarse en la base del canto coral escolar y ayudar a los profesores, músicos o no músicos, que hacen cantar a los niños y jóvenes.


Perfeccionamiento

Desde el año 1986 el programa realiza cursos de capacitación gratuitos (en horario vespertino), de tal forma que los directores de los coros puedan mejorar su educación musical asistiendo durante tres años a cursos de práctica coral, técnica vocal, dirección coral, lectura musical, piano, guitarra y flauta. A la fecha, son más de ochocientos los profesores que han adquirido algún nivel de perfeccionamiento.

El perfeccionamiento de los directores es complementado por un seguimiento en terreno. Un cuerpo de seis monitores visita a los coros en sus lugares de ensayo, creando un lazo de apoyo docente. El monitor escucha el ensayo del coro y luego trabaja con el director, asumiendo una tutoría sobre él en los aspectos técnicos de sus resultados musicales. Este contacto ha permitido observar directamente los fenómenos socioculturales que se expresan a través del canto.

Al no tener nuestro país una gran tradición en el género vocal docto, las fuentes de inspiración son la música popular y, en menor grado, la folclórica. Los niños y jóvenes copian estos modelos de canto, generalmente defectuosos en el aspecto técnico. La mayoría de estos modelos tienden al canto de garganta y al grito. Sin entrar en un juicio estético de estas expresiones musicales, es necesario para el desarrollo del canto coral asumir esta realidad y tratar de modificarla.

En los primeros años del proyecto los esfuerzos se focalizaron en un solo objetivo: subir los tonos de las canciones a las tessituras naturales de los niños (soprano, contralto) y familiarizar a los directores en los fenómenos vocales propios de la pubertad. Al lograr que los coros canten en los tonos adecuados se avanzó enormemente en los demás aspectos: afinación, claridad de sonido, naturalidad en el canto, brillo vocal, timbre, etc. Sin embargo, este es sólo el comienzo de la tarea. Luego se debe profundizar en los aspectos musicales: repertorio adecuado, fraseo, gusto, estilo e interpretación. Al entrar en este terreno debemos asumir a la cultura como un todo. Se es mejor intérprete en la medida en que se es más culto no sólo en los aspectos del propio quehacer, sino que en el gran arco del arte y la cultura.

Para avanzar en esta enorme tarea, Crecer Cantando ha organizado en solitario, o aliado a otras instituciones, innumerables cursos de temporadas con los más importantes directores corales nacionales y destacados directores extranjeros. Marta Gordon, Guillermo Cárdenas, Guido Minoletti, Ana Pérez, Jorge Klastornick, Waldo Aránguiz, Ruth Godoy, Juan Pablo Villarroel, Fernando Rosas, Hugo Muñoz, Alejandro Reyes y Jaime Donoso, entre otros, son los educadores chilenos que han asumido diversos temas. A ellos se suman Hans Joachim Rotschtz (Alemania), Julian Wilmotts (Bélgica), Néstor Andrenacci (Argentina), Maritza Cáceres (Chile-EE.UU.), Werner Pfaff (Alemania), Pep Prats (España), Robert Sund (Suecia) y Roland Boerger (Chile-Alemania), con quienes los directores más avanzados han abordado temas de interpretación en la música de J. S. Bach, la polifonía franco-flamenca, la música coral latinoamericana, la música coral española, la música coral europea del siglo XX, la música coral escandinava y la música coral jazzística.


Concurso Coral

Los coros participan los meses de agosto, octubre y noviembre de cada año en el Concurso Coral de Santiago. Es en esta instancia donde se recoge el material más rico de la experiencia. Cada coro es grabado y evaluado en su progreso. El equipo de evaluadores, formado por profesores, monitores y destacados directores corales del medio, envía su evaluación a cada director ofreciendo una crítica positiva de su trabajo e instándolo a perfeccionarse. Los mejores trabajos son seleccionados para las etapas siguientes y 30 de ellos (15 de educación básica y 15 de educación media) se presentan en la gran final que se realiza en la sala principal del Teatro Municipal de Santiago. Es en esta instancia donde, hace varios años, se puede observar el alto nivel técnico y musical que están alcanzando los coros. Sus repertorios son más complejos y los aspectos de afinación, homogeneidad sonora y técnica vocal grupal, mejoran constantemente.

Otros instrumentos

Observar, evaluar y dimensionar un proceso pedagógico necesita instrumentos de medición adecuados, tanto en el análisis de la realidad como en las propuestas de cambio de ésta. Ha sido necesario entonces elaborar diversas pautas de evaluación, glosarios musicales y fichas de audición donde fijar parte de la experiencia educativa y así iluminar las decisiones futuras. Importante de mencionar es la ficha de evaluación utilizada en la audición de los coros en el Concurso Coral de Santiago y la ficha de evaluación que se envía a cada profesor luego de su participación. Ambas son perfeccionadas cada año y actualmente son utilizadas, con ciertos cambios, en Argentina.


Asistencia a espectáculos

Un aspecto importante en el diseño del proyecto es la asistencia de los niños y jóvenes cantantes a los espectáculos del Teatro Municipal. Aunque siempre escasas, por las limitaciones de espacio, al menos una o dos veces al año los cantantes pueden asistir a ensayos de ópera, ballet o conciertos. El acceso a esta experiencia en su calidad de "artistas jóvenes" produce un fuerte impacto de vida que va en apoyo de su desempeño coral.


Coro Crecer Cantando

El Coro Crecer Cantando es una instancia donde alrededor de 80 jóvenes seleccionados pueden acceder a la interpretación de grandes obras del repertorio sinfónico coral. Este conjunto ha interpretado el oratorio El Mesías de G. F. Haendel, el oratorio La Creación de J. Haydn, la Novena sinfonía de L. van Beethoven y el Réquiem de G. Fauré.


Publicaciones

El desarrollo de tanta actividad necesita constantes publicaciones de material coral renovado y adecuado a las capacidades de los coros. Más de diez publicaciones en formatos sencillos y un archivo de partituras (aún modesto) están a disposición de los profesores con abundante material ordenado por género de coros y grados de dificultad.

Finalmente, en los últimos años se ha observado una fuerte presencia de cantantes Crecer Cantando en los conservatorios y en las carreras universitarias de música, así como también en los coros de adultos. Lentamente el niño y el joven cantante han ido integrando al quehacer musical nacional su experiencia de varios años de canto escolar. Aunque no se han registrado mediciones, sabemos que un porcentaje importante de los más de 120.000 jóvenes y niños, que han vivido la experiencia de Crecer Cantando, aporta sus progresos técnico-musicales y sus vivencias espirituales al movimiento coral chileno y a las carreras musicales. Se cierra así el círculo formativo y se comienzan a cosechar logros con una base cultural más desarrollada, desde la cual se puede seguir creciendo en una educación musical de mayor calidad.


Víctor Alarcón Díaz

ALARCON DIAZ, Víctor. Crecer Cantando: una visión hacia el futuro de la música coral en Chile. Rev. music. chil., ene. 2001, vol.55, no.195, p.70-72. ISSN 0716-2790